Adicto a vivir

¿Por qué fumas? Joder, huele fatal y mata. ¿No es lo bastante contundente?

No, es que es una adicción… es muy difícil dejarlo…

¡Lo que no sé es por qué empezaste! Bueno, en realidad me jode admitir que sin llegar a saberlo lo intuyo. Empezaste porque creías que fumar era de mayor y te entraron prisas por vivir. Quisiste saltarte etapas y decirle al mundo que ahí estabas, dejando de ser un niño para ser como esos de las pelis. ¿Fue por eso, no? ¿O es que te enamoraste perdidamente de ese olor? ¿De verdad creías que eso podía llegar a saber bien? ¿En serio?

image

Lo confieso, jamás en mi vida ha salido humo por mi boca, al menos uno que no haya generado yo mismo en contraste con la temperatura de mi alrededor. Y no probar algo, sostendrán muchos, imposibilita el análisis objetivo, el juicio fatal y el rechazo público. Pues paso en serio, paso de la objetividad porque no existe y expreso a menudo mi desprecio absoluto por semejante adicción. Sinceramente, la adicción es una forma cruel de matarse a uno mismo. Ser adicto es no ser sino lo que la adicción te deja ser. Ser adicto es perder el control de la situación para que las situaciones te dicten formas de descontrolarte. Ser adicto es una condena. Ser adicto es un autocastigo. Ser adicto es una putada. Porque estamos aquí para ir hacia algún sitio, para proponernos cosas y lograrlas, para vivir y que vivan con nosotros, para compartir, para conseguir, para regalar, para que sólo lo inevitable nos haga desaparecer. Y lo inevitable, inevitablemente, llegará.

Una cosa es segura. Perder lo que he perdido hace que mi esfuerzo continuo por cuidarme sea ya casi un acto reflejo. Os miro fumar y deseo que recapacitéis, que os compréis huchas en forma de cerdo, que os informéis, que os queráis un poco más. Joder, no es cobardía, ni miedo, no es eso. Pero, ¿sabéis lo difícil que es estar vivos? Afortunadamente, en el mundo en que vives y desde el que me lees, estar sano y vivir mucho es lo común. Pero admite que piensas poco en ello, admite que ni se te pasa por la mente que tus pulmones son grises o negros y los míos rojos, que la vida es frágil y que con esos pulmones corres el riesgo de tener que enfrentarte a lo más duro. Lo más duro de la vida es tener miedo a perderla.

image

Mira a tu alrededor, haz una lista de la gente que te echaría de menos si no estuvieras y regálales la tranquilidad de saber que, al menos por culpa de eso, no te perderán. El consumo de tabaco es causa directa de más de 16 tipos de cáncer y el cáncer es la causa directa de mis pérdidas más dolorosas. Mi padre falleció tras sufrir un cáncer de páncreas y mi madre tras sufrir cáncer de mama, que acabó extendiéndose a los pulmones y, en última instancia, al cerebro. Y nunca ningún médico me dijo que habrían estado a salvo de todo ello si no hubieran fumado. Pero no hace falta, de verdad que no. Porque el análisis es muy sencillo. Si no es causa directa en sus casos y sus enfermedades tienen orígenes alejados de esa causa-tabaco, entonces, ¿no es lo bastante peligrosa la vida como para encima darle una causa más a la consecuencia más temida?

Huele mal y sabe mal. Y lo sabes. Nunca ha salido de mi boca pero lo he «probado» en alguna otra. Y es desagradable. Es desagradable y mata.

No, es que es una adicción… es muy difícil dejarlo…

¡Joder! La vida está llena de dificultades y has superado ya muchísimas. Es cómodo dejarlo para mañana, ¿no? Seguro que la vida te trata bien porque eres buena persona y a ti no te va a pasar nada. Seguro que no te hace tanto daño como dicen que hace y seguro que te mereces esas caladas de libertad, ¿a que sí? Igual ni siquiera te propones dejarlo.

En fin, tiene poco sentido decirte que el azar juega un papel importante en la vida pero que el destino nos lo escribimos cada uno. Tiene muy poco sentido porque ya lo sabes. Pero nunca, y he aquí tu penitencia, nunca jamás renunciaré al reto de golpearte juntando letras y llevándote a mi terreno. Si hoy y ahora te golpeo es porque yo también soy adicto, lo confieso. Soy adicto a vivir. Y quiero que vivas conmigo, a poder ser en una playa en la que sólo pisemos arena.

Un pensamiento en “Adicto a vivir

  1. La verdad es que leo muchos blogs y no me gusta dejar ningún comentario nunca. Pero después de haber leído varias entradas tuyas, no he podido resistirme. Yo también soy adicta a vivir y a que las personas vivan conmigo.
    Tienes razón en eso de que el azar juega un papel importante en la vida. Creemos que esas cosas tan malas que se oyen nunca nos tocarán a nosotros, y cuando nos tocan no nos las acabamos de creer.Nuestra mente no alcanza a entender por qué les tocó a los nuestros, pero déjame que te diga que acertaste al decidir vivir.Como tú dices, ya no hay vuelta atrás, ni un poquito de miedo.Y no olvidemos que el futuro no es un lugar al que estamos dirigiéndonos, es un lugar que estamos creando todos los días. La persona que seremos dentro de un par de años depende fundamentalmente de lo que hagamos en este momento, así que manos a la obra!!

    Pd: Me parece que si todo lo que escribes es de verdad, sí eres tan especial como ella decía.

Deja un comentario